Muchas personas que me conocen usualmente se han referido a mí como: Mamá Gallina. Incluso llegan a bromear conmigo diciéndome: Ahí va la gallina y sus pollos. ¡Me encanta que me reconozcan como tal! Para mi, significa que ando pendiente de SAMARIEL desde el día de su nacimiento hasta el día de hoy.
Tengo algunas costumbres que no puedo evitar. Podría decirse que son manías. El día de hoy quiero compartir una de estas costumbres con SAMARIEL, que se repite casi todas las noches desde hace un par de años.
Recuerdo mucho las veces en que me quedaba al lado de la cuna mirando como dormía placidamente. Algunas ocasiones él me regalaba una sonrisa que iluminaba el dormitorio en medio de la noche. ¿En que estaría soñando?
Actualmente me levanto en la madrugada y me dirijo a su dormitorio. Voy descalza para no despertarlos. Me siento a su lado en la cama. Me inclino y susurro al oído lo mucho que los quiero. Situación que se da a diario (maravillosa manía), hasta que un día ocurrió el siguiente dialogo a las 3 AM:
Yo – “Te quiero mucho”
Yo – “¿Tú sabes que Mamá te quiere mucho?”
SAMARIEL – “Sí, Yo lo sé” “Yo también te quiero”
(Me emocioné mucho al ver que seguía dormido profundamente)
"¿Alguna vez le has susurrado en el oído, mientras tu hijo duerme?"
(Tal vez te sorprenda con una sonrisa o incluso con un par de palabras entre sueño)
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