A las 9 pm, Yo me encontraba en la sala del departamento de mis padres, cuando un sonido estruendoso, remeció las ventanas y me causo un dolor indescriptible. Corrí a la azotea y vi como un hongo negro se elevaba por los aires de Miraflores. Los teléfonos no dejan de sonar. Al día siguiente Yo supe que mi amigo había quedado sordo. El restaurante quedaba a una cuadra del coche bomba. Fue nuestro primer contacto con el terrorismo.
Nosotros vivíamos en la capital. Las historias de atentados en el interior del país eran tomadas muy a la ligera. Era una época donde sabíamos lo que era el terrorismo por las noticias en la prensa escrita y las emisoras radiales locales. Nosotros lo sentíamos tan lejano.
Este atentado fue el inicio de ataques que duraron una semana. Causaron un total de 40 muertos. Nadie se atrevía a salir de noche, los locales cerraban temprano. Era una necesidad saber donde estaban cada miembro de tu familia. La ansiedad fue parte de cada uno de nosotros.
Recordé este incidente al conmemorarse 20 años. Sentí la necesidad de registrarlo en mi Blog, para nunca olvidar el terror vivido, para nunca olvidar las señales de alerta. Finalmente, es para SAMARIEL. Mis hijos deben entender que existen peligros que atentan contra todo derecho y deben estar pendientes de cualquier signo de resurgimiento.
"Un pueblo sin memoria esta condenado a repetir sus errores"
Wikipedia: Atentado Tarata_Miraflores_Perú_1992
Realmente impactante tu relato amiga. Gracias a Dios ese día decidiste cambiar tus planes y no salir. Lo siento mucho por aquellos que sí estuvieron ahí... No dejo de imaginar un mundo en el que dejen de pasar estos terribles acontecimientos. Espero que así sea algún día y mientras tanto eso no ocurra no nos queda más que estar alertas y como bien dices, enseñar a nuestros pequeños que existen peligros de este tipo. Te dejo un gran abrazo!
ResponderEliminarTenemos la obligación como ciudadanos y como padres de nunca olvidar estos actos de violencia. En todo el mundo existen o existieron estos casos. Tendemos a evitar hablar al respecto, como si ignorarlo pudiera borrar las consecuencias. "Recordar para evitar repetir, enseñar para alertar sin alarmar". Realmente ese día tuve suerte. Un abrazo...
Eliminar